PROPUESTA DE REFLEXIÓN DEL FUTURO SISTEMA DE SEGURIDAD PÚBLICA "GLOCAL": LAS POLICÍAS "GLOCALES" EN EL SIGLO XXI

El modelo de seguridad pública actual en España que se desarrolla a partir de los preceptos de la Constitución Española, los Estatutos de autonomía de las comunidades autónomas que colaboran en materia de seguridad pública con el Estado, la ley orgánica 2/86 de cuerpos y fuerzas de seguridad, la ley 7/85 reguladora de bases de régimen local, las leyes autonómicas de policía local, de coordinación de las policías locales, etc., nos dejan un escenario donde la competencia exclusiva del Estado, que es la seguridad pública, pasa por demasiadas figuras de autoridad de diferente nivel de administración en esta materia, que no siempre, como la realidad demuestra y muy especialmente en el mundo local, tienen una sensibilidad homogénea y adecuada a las exigencias de seguridad que presenta el mundo “glocal” en el que hoy vivimos.

Las amenazas globales se manifiestan localmente en cualquier punto de nuestra geografía y no siempre la respuesta que se debe dar y que los ciudadanos esperan cuenta con unos recursos homogéneos y adecuados.

Las policías locales representan un importante contingente de fuerzas de seguridad en toda España, y por ello, deben de estar consideradas y integradas en el sistema de seguridad pública de una forma homogénea, no atomizada y asimétrica como se encuentran hoy día.

No es de recibo en pleno siglo XXI y en un mundo con las amenazas “glocales” actuales, que esta suma importantísima de fuerza policial que contribuye a la seguridad pública estatal, que debería de estar más eficientemente gestionada, se encuentre descoordinada, sistémicamente desconectada entre sí, con una disparidad de políticas públicas de seguridad y imágenes corporativas al gusto de cada alcalde o alcaldesa de turno, con multitud de convenios de condiciones laborales y económicas que rigen cada cuerpo de policía local según la capacidad económica de cada ayuntamiento y habilidades negociadoras de los diferentes actores, con unos recursos técnicos y materiales dispares para dar respuesta a las mismas amenazas y conflictos, con unas plantillas de personal policial absolutamente descompensadas en número de efectivos unas de otras, dándose situaciones de localidades de similares niveles de población con plantillas infra o sobredimensionadas, con un nivel competencial según la ley orgánica 2/86 que no distingue entre la multitud de tipologías de cuerpos de policía local existentes, con unos niveles de formación, acceso, promoción y movilidad distintos, incluso unos sobre formados y otros infra formados, etc.

Entiendo que esta situación que vive el sistema de seguridad pública en España, por lo que respecta a los cuerpos de policía local, debe de abordarse urgentemente. Algunas comunidades autónomas mediante leyes de coordinación de sus policías locales ya han empezado a dar los primeros pasos para intentar poner orden en el sistema de seguridad pública a nivel local, pero a mi entender, esta situación también está generando controversias y lejos de presentarse como una solución efectiva y de sistema policial estatal, genera, bajo mi valoración, micro sistemas de seguridad pública en cada autonomía dentro del sistema de seguridad pública estatal. 

Pienso que debe ser desde la administración sobre la que recae la competencia exclusiva de la seguridad pública: "compete con carácter exclusivo al Estado la seguridad pública." Art. 149.1.29a de la CE, desde donde debe partir el liderazgo de este proyecto de nueva ley que implicará necesariamente, la búsqueda de consensos imprescindibles para realizar los precisos cambios legislativos necesarios para poder desarrollar la propuesta.

Creo que con un modelo de seguridad pública estatal más centralizado orgánicamente y sistemáticamente y operativamente coordinado desde lo local a lo estatal con los medios tecnológicos y sistemas adecuados y órganos correspondientes, aunque funcionalmente todo lo descentralizado que se determine en los cambios legislativos correspondientes, el Estado, siempre tendrá el control de todas y cada uno de los cuerpos y fuerzas de seguridad que operen en el territorio sea el punto de la geografía del Estado que sea, gobierne quien gobierne ya sea en ayuntamientos y comunidades autónomas. Los funcionarios de policía actualmente con dependencia orgánica estatal, autonómica o local deberían de tener un estatuto propio que orgánicamente les ligara al Estado como viene ocurriendo por ejemplo con los secretarios/arias de los ayuntamientos aunque funcionalmente pudieran depender de las autoridades autonómicas y locales pero siempre obligados a cumplir con las políticas públicas de seguridad determinadas por el gobierno del Estado y como no puede ser de otra manera también bajo dependencia funcional de jueces y fiscales.

Actualmente nos encontramos un sistema de seguridad pública del que tiene la competencia exclusiva el Estado, que, dada la legislación actual, aplica políticas públicas de seguridad, y en el mundo local y autonómico en Catalunya es una constatación evidente, absolutamente distintas en cada territorio dependiendo de quien ostenta el gobierno municipal y/o el gobierno de la autonomía. 

¿Es esta una situación generadora de seguridad jurídica para los funcionarios de policía local o autonómica? Pienso que no. Esto afecta a múltiples factores que atañen a los sindicatos, como son: las condiciones laborales, la salud laboral, las condiciones económicas, la seguridad jurídica de los funcionarios públicos, etc.

De ahí el origen de la propuesta de reflexión que planteo y que espero que se haga sobre el sistema de seguridad pública del que tiene la competencia exclusiva el Estado. Una reflexión que debe llevarnos a un consenso entre los diferentes actores institucionales, sociales y políticos para abordar las reformas legislativas necesarias, que no son pocas, para adecuar el sistema de seguridad pública a las exigencias del siglo XXI y poder garantizar la seguridad en toda la geografía europea ante las amenazas “glocales” de las que somos o podemos llegar a ser objeto.

El siguiente paso y acorde con lo expuesto sería avanzar hacia un sistema de seguridad pública europeo, capaz de englobar en un único sistema más eficiente a todas las policías europeas, pero eso requiere aún de más consensos y renuncias. ¿Seremos capaces de evolucionar en pro de la seguridad ante las amenazas "glocales"?