FALTAN PROFESIONALES DE LA SEGURIDAD AL FRENTE DE LAS POLÍTICAS DE SEGURIDAD

 El eterno debate sobre quién o quienes deben estar al frente de los cargos políticos y técnicos relevantes en la difícil área de gestión de las políticas públicas de seguridad y sus recursos da para gustos y colores.

Desligar la seguridad del resto de políticas públicas de las diferentes áreas de gobierno en el marco de una estructura ideológica de partido es complejo, ya que siempre hay diferentes sensibilidades, incluso dentro de los propios proyectos políticos al respecto de la seguridad, su concepto y a veces reduccionismo a la simple pero compleja y no siempre entendida acción policial.

Si ya en el marco ideológico de la política hay controversia, dentro de los propios partidos políticos al respecto de la seguridad, a la que hay que añadir las controversias entre los profesionales que aplican la ley que posteriormente la justicia somete a juicio, tenemos un grave panorama para afrontar tiempos complejos al respecto de la seguridad entendida como seguridad humana y no sólo como estrategias de abordaje para afrontar los diversos tipos delictivos que se dan en nuestras sociedades europeas. Y hablo de sociedades europeas porque, aunque somos Europa, somos distintos, compartimos valores fundamentales, pero, nos diferenciamos en la manera de actuar y entender la acción a la hora de plantear y resolver problemáticas, en ocasiones similares, en los distintos países y regiones europeas.

Los modelos comparados se están viendo ya inútiles a la hora de adoptar posicionamientos para elaborar programas de seguridad en las distintas realidades de los países europeos. Lo que anteriormente podía haber funcionado en un país o región, ya no sirve para el resto porque la complejidad de cada realidad, aunque con puntos de encuentro, supera la capacidad y efectividad de las recetas que puedan haber funcionado o no en determinados territorios en determinados momentos espacio temporales.

Cada país y cada región europea sufre las consecuencias del conjunto de aplicación de sus políticas públicas derivadas de las legislaciones aprobadas en los diferentes órganos de representación ya sean municipales, regionales, estatales y directivas europeas.

Lo que ha sucedido en un territorio europeo claramente se podrá repetir en otro cuando se den las circunstancias que lo posibiliten, y de eso sí que se debe tomar nota y establecer las políticas públicas necesarias para evitar lo malo y potenciar lo bueno en las diferentes sociedades.

Profesionales de la seguridad al frente de las políticas de seguridad e incluso a veces al frente de las organizaciones policiales, se encuentran a faltar. Quien llega a esos cargos habitualmente no es la persona adecuada y además hay que añadir que está muy condicionada por un entorno ideológico al que se debe ya que posee el cargo por afinidad ideológica y manera de entender el conjunto de políticas públicas del proyecto concreto.

Vamos a ver a gobiernos europeos de cualquier nivel de administración alineados con la premisa de la aplicación de la ley democrática como prioridad, cuando las cosas pinten bastos, no antes, claramente se ve en los modelos comparados de políticas públicas de seguridad que actualmente se pueden estudiar en las diferentes regiones europeas. Y si cruzamos el charco en América del Sur, encontraremos aún más claros ejemplos.

Que faltan profesionales de la seguridad al frente de las políticas públicas de seguridad en los diferentes gobiernos, es una realidad, que muchos llegan con perfiles marcadamente ideológicos y con nula experiencia técnica, es otra realidad, pero a estas alturas de la historia no me creo que en todos los proyectos políticos no haya personas capacitadas técnica y políticamente para ponerse al frente de estas áreas de gobierno en los diferentes modelos de administración. No puede ser que sólo capitalice una determinada fuerza política lo que debería ser a estas alturas de la película una normalidad. Os invito a seguir el enlace que me han pasado de TIK TOK que he titulado: "No dejemos el camino libre."

NO DEJEMOS LIBRE EL CAMINO